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Los peores consejos de escritura que todos hemos escuchado

Los peores consejos de escritura que todos hemos escuchado

¿Alguna vez te han dado un consejo de escritura que simplemente no te funcionó? Quizás vino de un maestro, o tal vez de alguien en tu taller de escritura. Puede que incluso lo hayas seguido durante años antes de darte cuenta de que era un consejo terrible.

¿Alguna vez te han dado un consejo de escritura que simplemente no te funcionó? Quizás vino de un maestro, o tal vez de alguien en tu taller de escritura. Puede que incluso lo hayas seguido durante años antes de darte cuenta de que era un consejo terrible. A veces, hasta los escritores más renombrados pueden dar recomendaciones que no son útiles para todos. Es hora de derribar algunos de esos mitos.

A continuación, he recopilado una lista con los siete peores consejos de escritura que he escuchado, comenzando por el número siete y ascendiendo hasta el más crítico de todos.

 7. “Escribe borracho, edita sobrio” - Ernest Hemingway

Este consejo, atribuido a Hemingway, se ha vuelto tan popular que aparece en camisetas y póster, citado como si fuera una verdad irrefutable. Si tomas este consejo de manera literal, lo que obtienes es una receta para el desastre. La cultura del alcoholismo era notoria en la ficción del siglo XX. Escritores como Hemingway, F. Scott Fitzgerald y Raymond Chandler abrazaron esta cultura. Sin embargo, beber no te convierte en un mejor escritor ni en un mejor editor. Aunque es cierto que el alcohol y otras sustancias influyeron en algunos escritores, no hay evidencia de que mejoraran sus habilidades narrativas.

Sin embargo, si interpretamos esta frase de manera figurada, puede haber algo de verdad. Hemingway quizá quería decir que al escribir deberías ser lo más libre posible, sin el filtro del crítico interno, y luego editar con una mente analítica y sobria. Esa parte sí, la respaldo. Muchos escritores caen en la trampa de editar mientras escriben, lo cual puede ser paralizante. El truco está en dejar fluir las ideas primero y luego, con cabeza crítica, pulirlas. Pero ojo, no necesitas una botella de whisky para conseguir esto.

 

 6. “Escribe lo que sabes” - Mark Twain

Mark Twain aconsejó: “Escribe lo que sabes”. A primera vista, esto parece razonable. Sin embargo, limitarte solo a lo que conoces puede ser un error, porque escribir también se trata de explorar lo desconocido y de permitirte imaginar más allá de tus experiencias. Ursula K. Le Guin, una reconocida autora de ciencia ficción y fantasía, reformuló esta idea diciendo: “Escribe lo que sabes, pero recuerda que también sabes sobre dragones”. Esta versión permite una libertad creativa más amplia.

El consejo de Twain puede ser valioso si lo aplicamos al contenido emocional. Si has experimentado algo profundo, como la pérdida o el amor, usar esos sentimientos en tu obra puede darle una carga emocional auténtica. Pero eso no significa que debas limitarte a escribir sobre tu barrio o tu trabajo actual. Investiga lo que no sabes y mezcla esas nuevas experiencias con lo que ya conoces para crear algo más rico y completo.

 5. “Escribe todos los días” - Ray Bradbury

Ray Bradbury solía decir que debías escribir todos los días. Este es un consejo que muchos escritores novatos toman al pie de la letra, y aunque la disciplina es importante, este consejo no necesariamente funciona para todos. Por ejemplo, la autora ganadora del Premio Nobel, Alice Munro, no escribe todos los días; en lugar de eso, trabaja intensamente en períodos específicos, demostrando que cada escritor tiene un proceso diferente. La escritura, como cualquier otra actividad creativa, tiene altibajos. No todos los escritores tienen el mismo ritmo; algunos son escritores compulsivos que trabajan horas seguidas durante semanas, mientras que otros se toman largos descansos entre proyectos.

Es fundamental encontrar tu propio ritmo y no presionarte a escribir todos los días si no es tu estilo. La clave está en conocer cómo funcionas mejor. Algunos escritores pueden producir novelas en pocos meses y luego no escribir nada por años, mientras que otros prefieren escribir un poco cada día. Ambos caminos son válidos.

4. “La ficción de género está mal escrita” - John Updike

John Updike una vez dijo que la ficción de género era inherentemente de menor calidad que la ficción literaria. La ficción literaria se enfoca en la profundidad psicológica de los personajes y la exploración de temas complejos, mientras que la ficción de género suele seguir convenciones establecidas como la aventura o el romance. Sin embargo, ambas tienen su valor y cumplen con diferentes objetivos narrativos. Esta opinión ha sido compartida por muchos escritores y programas de escritura consagrados, que han tendido a poner a la ficción literaria en un pedestal, relegando géneros como la ciencia ficción, el romance o el wéstern a un segundo plano.

La realidad es que tanto la ficción literaria como la ficción de género tienen objetivos distintos. Si bien la ficción de género puede carecer de ciertas complejidades estilísticas, tiene virtudes como el ritmo acelerado y la capacidad de mantener al lector enganchado. Es importante reconocer que hay lecciones valiosas en ambos enfoques y que un buen escritor debe ser capaz de aprender de todas las fuentes.

 3. “Mata a tus queridos” - William Faulkner

“Mata a tus queridos” es una frase famosa atribuida a William Faulkner que ha sido malinterpretada y llevada al extremo. Originalmente, este consejo sugería que deberías estar dispuesto a eliminar partes de tu obra que no contribuyan al todo, incluso si son pasajes que te gustan mucho.

El problema es que muchos escritores lo toman como una regla rígida, pensando que cualquier cosa que disfruten debe ser eliminada. Un ejemplo de esto es el famoso caso de Stephen King, quien eliminó un pasaje que amaba en Carrie porque no contribuía al ritmo de la historia, mejorando así la tensión y el enfoque narrativo. En lugar de eso, el enfoque debería ser mantener lo que ofrece placer al lector. Si un pasaje es hermoso y también sirve a la historia, ¿por qué eliminarlo? La edición se trata de hacer que la historia funcione lo mejor posible, no de cortar sin sentido.

 

2. “Si suena a escritura, reescríbelo” - Elmore Leonard

Elmore Leonard es conocido por sus patrones de habla natural en la ficción, y de ahí proviene este consejo. Leonard quería que la escritura fuera clara y directa, evitando lo que se conoce como “prosa púrpura”, es decir, una escritura excesivamente florida. Aunque este impulso es valioso, no significa que la escritura no pueda ser elaborada o estilizada.

Algunos de los mejores diálogos o pasajes literarios no suenan como una conversación realista, y eso está bien. En ocasiones, el lenguaje poético o las frases elaboradas son lo que hace que una historia sea memorable. Por ejemplo, los monólogos de Cormac McCarthy no son realistas, pero funcionan porque tienen una belleza propia.

 1. “Muestra, no digas” - Antón Chéjov

“Muestra, no digas” es uno de los consejos de escritura más repetidos. Aunque puede ser útil, especialmente para escritores novatos que tienden a olvidar los detalles, también puede llevar a malos entendidos. A veces, contar es la mejor herramienta. Cabe decir que un personaje es malvado y luego mostrar sus acciones puede ser una combinación efectiva. Contar puede ser útil para resumir eventos que no necesitan ser mostrados con detalle, como un verano pasado o un cambio de escena que ralentizaría el ritmo si se mostrara en exceso. La clave está en saber cuándo mostrar y cuándo contar. Ambos son esenciales para una buena narrativa, y aprender a usarlos de manera equilibrada es uno de los mayores retos para cualquier escritor.

¿Alguna vez te han dado un consejo de escritura que simplemente no te funcionó? Quizás vino de un maestro, o tal vez de alguien en tu taller de escritura. Puede que incluso lo hayas seguido durante años antes de darte cuenta de que era un consejo terrible.

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